Las manoplas Tracker hacen las cosas bien. Mantienen las manos jóvenes calientes y secas. Además, una capa impermeable y transpirable, complementada con un eficaz aislamiento, garantiza que los niños estén bien equipados. Las palmas reforzadas reducen el desgaste y las manoplas se colocan sobre los puños de la chaqueta para proteger a los niños de la nieve y el frío.